No existe brillo ni calma en las noches estrelladas en penumbras sin defensa me sobresale las astillas que poco a poco en troncos se vuelven aplastando mi tórax y el oleaje invadido por murciélagos que de un rosagante matiz envuelve mis anhelos

Turbia y hueca se convina mi memoria enredada en un canto de orcas y mortero

Ambiguo tropiezo y ya no existo terremoto, miedo y silencio destilando de la tormenta obligado a sucumbir sin la luz eterna

La luz inquieta, las sonrisas impías que solo resquebrajan sin piedad mostrandome ciego, en un vals de recuerdos como luciérnaga bajo la lluvia ardiendo como lava latente, como gusano en el señuelo de pescar.

Adam0889


Comentarios

Entradas populares de este blog