Sentado en el borde de la locura con sigilo caen la lluvia y las amargas margaritas que deshojadas con el viento beben del vino incierto que corre por mis venas
Dibujo una sonrisa, bebo del veneno que se agota en las miradas
Deseo ser la música que resuena en tus pupilas, pero la niebla vierte en mi la sombra de un anhelo
Corre brioso y sofoca las llamas sollozantes de mis latidos, como una vela desgastada, como la Luna no brilla en la mañana
Oh dulce Átropos libera mis ataduras y sucumbe el éter de mis sentidos como la ausencia de las lágrimas de un dragón dormido envenena mi torrente sanguíneo
Adam0889
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