Estremecido por el dulce aroma de almizcle y noche de luna llena que irradian tus pupilas con la solemnidad nocturna como un río plateado
Sin notarlo de inmediato, observo que he bajado al tártaro y llegado al Olimpo de manera acelerada cuando con tus brazos acobijas mis sentidos
Quién diría que la dura piedra cristalina que esmalta mis sueños sería material etéreo ante tu silueta en las tardes de invierno que atraviesan mi ventana
Fuego fatuo y lluvia de meteoritos ardiendo en la constelación siniestra de mi corazón renegrido
Es tu voz el cáliz de la vida que alimenta sempiterno el sello grotesco de las maravillas en mi alma
Escultor de mis sonrisas, creador de mis sueños sentado en las nubes espero una epifanía derrumbe esta pared de hielo y en un torbellino fugaz, romper las cadenas y no ser más silencio.
Adam0889
Comentarios
Publicar un comentario