Con tinta de mis venas aparecen una a una estas palabras, despertando el Elixir amatista que perfuma las rosas en el invierno de mi dulce morada 

Oh inquieta Artemisa, bajo la luz de tu cobijo me veo expuesto con tu voz serena, el océano profundo de tus pupilas brillando como la noche de luna llena, baña sin prisa mi figura cuando estás cerca 

¿En qué forma te veo? 

Te veo como las gotas de manantial de cordura que empapan la delgada línea de mi mirada 

Te veo como el perfume que embriaga las horas inmaculadas del velo de las llamas del ave fénix en una galaxia plateada 

Te veo como la dulzura que me transporta al laberinto donde recomienza el infinito 

Sin notarlo, mi alma se desconecta en un estado de éxtasis y nirvana los cálidos segundos en los que tu pecho se acerca a mí silueta, deseando detener el conteo de las arenas de la rueda del tiempo

Querida Artemisa cada vez más cerca siento tu aura y la brisa de tus risos perfumados, te veo en el Olimpo pintando las hojas y repasando la biblioteca estelar 

Cayendo sobre los rostros vueltos hacia la oscura noche de estas rosas que sonreían y morían, hechizadas por tí, y por la poesía de tu presencia. 

Mientras yo solo espero el revuelo de tu manto, en una nube endeble repercutido por las olas en la perenne añoranza de tu aliento divisar 

Adam0889 




Comentarios

Entradas populares de este blog