Caminando a altas horas de la noche fría y serena, pienso en silencio y sucumbo ante las gotas cristalinas que teje una araña terciopelo en la cumbre de mi memoria
A lo lejos, sentado sobre el cielo, veo tu silueta que se imprime sobre el papel de las nubes, entre las constelaciones y nebulosa de la inmensidad de la galaxia
Reconozco el timbre grave de las ondas que emite tu voz tan amable, sensual y dulce almíbar el cual estremece cada célula que compone mi complejidad, acelerando la vacuidad de mi pecho, haciendo andar más fuerte la montaña rusa de mis adentros, cuando de tus labios majestuosos oigo pronunciar mi nombre
¿Sabes algo?
Adoro la suavidad blanca de la pureza en tu rostro, si sentado estás leyendo un libro o cuando con cautela cierras tus pupilas profundas, pinceles con los cuales dibujas una sonrisa en mi rostro
Ni hablar de tus brazos; Cunas cálidas y reconfortantes, fuente infinita donde por unos segundos renazco de la nada y me vuelvo eternidad en el viento
Adam0889
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