El mar mórbido de sus pasos, le han dado una razón ilusoria de que pertenece a las horas del sol cuando camina bajo la luz de una linterna
Oigo sus pasos, veo el viento y el brillo en sus ojos cuando dice: "Estoy despierto" "lo veo y es cierto"
Cómo ignorar que el agua no le es útil, que no requiere alimentos
El fuego fue su deseo y en su cumpleaños número 300, aún su apariencia sería de menos inviernos
Tomo su mano fría y miramos el firmamento, por la ventana grande que hay junto a las escaleras de la habitación 4 y medio
Canta en ruso y llora en silencio, cuando volteo hay una sombra que revuela y su corazón desaparece entre el silencio
Veo las cunas, el corredor ya desierto y con duda en mis ojos, vuelvo y camino a mi habitación, pues aún no logré saber, si lo que lleva en su mano es un reloj, o el fragmento de un amuleto que le regaló su abuelo
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