Las lágrimas de Afrodita

 Una gota de rocío, fría, lúgubre y en otoño sombrío observo detenidamente las agujas del reloj La estación del tren oxidada y yo en los rincones tejiendo un nido de mil palabras buscando desatar mis cuerdas vocales y expresar desde mis látidos la marea de sentimientos que como brasas me quema cuando en mis pensamientos apareces desatando alegría en mi velada Destejo las sonrisas y guardo como tesoros las veces que me reflejo en tu mirada, esperando efímero y sollozante resquebrajar  el tierno silencio que oculta mi voz para llenarme de valor y alzar mi barca  Busco en mi espejo y de tanto pensar las golondrinas ya vuelan en la danza del invierno que desesperante amenaza con inundaciones monzónicas desde mi lecho en las ventanas de mi alma  De que forma te veo?, desde tu aroma a almizcle y dulzura tenue cuando destellos la estela al caminar dejas en la mañana Cuando posas con brillo resplandeciente iluminando aventurinas negras como gemas preciosas la luz de tus pupilas profundas y mag

 En silencio observo y admiro la tenue luz que emana el brillo cálido de tu tierna mirada  Oh dulce sorbo de melancolía que desborda la tersura benevolente del espejo de tu alma, cuando suspiros de aliento sonrojan tu hermoso rostro que induce hipnotismo en mi morada Devorado por la brisa del hielo que inunda mis latidos, siento las brasas de un soplo de mar cuando con terciopelo envuelves la magnífica tonada de tu voz dirigida a mí complejidad destrozada   Adoro cada espacio, cada parte que compone tu ser, desde el azabache con el que miras hasta el prado primaveral que recubre tu totalidad, ni hablar de la fuente de tus suspiros donde desearía morir bebiendo el néctar de los pétalos carmesí que recubren el puerto de tus palabras  Observo desde la oscuridad y no encuentro valor para expresar la tormenta que azota las fauces de mis pensamientos renegridos que se transforman en un torbellino de miel cuando frente a mí te presentas  transfigurado Dormido con las arenas de Morfeo, enfrent

 Repentinamente brilló la luz de tu sonrisa cuando sin aliento perdía la esperanza  Veo desde mi oscuridad los hermosos azabache asomados en la resplandeciente imagen de tu mirada  Hipnotizado suspirando observo cada sesión esculpida en tu rostro, imagino el viento de otoño y primavera inundada de sorpresas cuando tan solo pienso estar cerca de las puertas de tu aliento  Sé que estoy loco y al pensar que podría regresar desde donde Caronte me ha dejado, deseo tiernamente conversar con las moiras rogando a laquesis y atropos que entrelacen tu luz ámbar y azul a mí renegrida alma  Día a día y al llegar la noche vuelvo entre sueños desde las arenas de Morfeo, anhelando que la hidra eleve el nido de mis neuronas, volando entre la lluvia y siendo no más vapor efímero Queriendo poder tomar tu mano y confesar con las teclas del piano de mis suspiros  Que deseo dejar de oscurecer, deseo renacer como el fénix, en el cáliz de tu amanecer  Adam0889